jueves, 11 de mayo de 2006

Noches de Borrasca (Víspera de Resplandores)

No puedo dormir. La anestesia hace rato que voló y me duele una muela. Hoy he visitado al dentista por tercera vez en dos semanas para que me arregle el asunto.

Una caries maligna había atravesado capas de esmalte y dentina, taladrando la única parte dura e insensible de mi cuerpo hasta que pude sentir el dolor.

Siempre nos recuerdan la función del dolor como mecanismo de alarma, pero el hecho es que, en muchos casos esa alarma no llega a tiempo de evitar lo irreversible.

Irreversible; odio esa peli.

En fin, las muelas están mal hechas. Deberían ser más sensibles. Deberían de quejarse más a menudo y por cosas más insignificantes, deberían de recordarnos siempre que están ahí. Uno siempre cuenta con ellas y no comprendemos por qué un día, sin aparente explicación, dejan de comportarse como chicas duras.

Y entonces, joder, no puedes quitártelas de la cabeza. Literalmente.

7 comentarios:

  1. Date con un canto en los dientes y sientete afortunada. A mi directamente se me caen a pedazos y luego me duele.

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  2. Lo mio tiene que ver con un medicamento que se puso de moda, mas adelante se descubre que te folla el esmalte, jajajajja claro... mas adelante.

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  3. es lo q tiene seguir las modas... xD

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  4. No, es lo que tiene estar rodeado de un montón de hijos de puta con la sola finalidad de llenar sus bolsillos aunque con ello tengan que vender a su propia madre. Creeme estas rodead@.

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  5. ...el Gran hermano te vigila

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  6. Sin ir más lejos, yo vendería a mi madre... pa comprarme otra.

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