martes, 27 de diciembre de 2005
Mejorando la marca
lunes, 26 de diciembre de 2005
De cómo hallo lógico haberme tirado toda la educación primaria escribiendo el 5 al revés
Claro, que en mi familia, una se entera de que empezó a escribir con la izquierda cuando cumple los veinticinco.
En mi casa, uno se cura de ser zurdo. Etcétera.
De nacer con seis dedos me hubiesen exorcizado.
sábado, 17 de diciembre de 2005
a partir de aquí, sólo decaer
jueves, 15 de diciembre de 2005
No te fíes de la bruja
Soy una experta en hipnóticos, tengo insomnio nocturno desde la infancia. Pero odio los relajantes musculares, los deportes relajantes, y la relajación.
De pequeña era un nervio parlotero, sonreía en las fotografías, me obligaban a dormir la siesta, comía cereales y era más rubita. Y de noche, dibujaba.
Mis padres son nocturnos también, veían la televisión hasta la madrugada mientras yo en la cama, arañaba los libros de cuentos infantiles con los lápices de cera; todas mis princesas y bellas durmientes acababan inevitablemente morenas de ojos verdes, o pelirrojas de ojos grises. Y en casi cualquiera de las ilustraciones, añadía un nuevo personaje a lápiz que se integraba en la escena, hablando a través de un globito de texto.
Era bastante normal como prototipo de niña normal con talentos normales y tendencias creativas mediocres... pero qué feliz me recuerdo en mis insomnios. Y el graznido de las gaviotas al amanecer me parecía el sonido más esperanzador del mundo, el comienzo de un día con olor a playa.
Mi ciudad era el triple de pequeña hace veinte años, pero a mi me parecía el lugar más enorme del mundo; casi tanto como los paisajes de mis cuentos. Recuerdo cómo también en la vida, creaba mis personajes y les ponía palabras en su globito.
En fin, soy una experta en hipnóticos. Sustancias que provocan el sueño. En mis sueños sigo dibujando de madrugada personajes que se meten en los diálogos para cambiar el curso de la historia. Ya sabes, cosas del tipo: ?No te fíes de la bruja?.
domingo, 11 de diciembre de 2005
Kamuniak o hay amores que matan
Después de intentar tener banda ancha durante los últimos cuatro meses, continúo la marcha usando una conexión a 56 kbps. Y tengo la sensación de que todo va muy lento. Muuuy lento. Y dejando a un lado la velocidad, también añadiría un factor que hace siempre más pesado el tiempo: la monotonía.
Estoy en tierras medias, en páramos de tierra seca, en la redacción del apartado sucesos.
Veo documentales de animales de la
Evolución es superar el instinto, que dicen.