viernes, 28 de abril de 2006

Las nuevas 5 del viernes; lluvia y rayos.

Hoy estaba comprando revistas en el quiosco del hospital cuando se ha ido la luz tres segundos antes de que sonase el trueno.

Yo, por mí, que el cielo se abriese las venas como hoy, pero siempre. ¿Y lo emocionante que es buscar el coche bajo un grifo abierto, rodeada de torres de electricidad, en medio de los rayos?

Se me ha ocurrido echar un ojo a las antiguas 5 de los viernes, ahora Las nuevas 5.

Nadie como un blogger sabe lo que se agradece tener una excusa para escribir algo cuando no hay nada que escribir que merezca la pena leer. Pero por algún motivo, a todos se nos despierta la curiosidad por saber qué pondrá quién sea detrás de un interrogante.

1. ¿Cuál es tu foto favorita?

No estoy obsesionada con ninguna en concreto. Es que soy una indecisa. Esta es conocida y bonita:


2. ¿Quién hizo esa foto?

Sally Mann, las fotos de su hija Jesse.



3. ¿Si pudieras fotografiar algo ,alguien, un lugar..qué o a quién
elegirías?

Lo mejor es cuando sabes que quieres fotografiar algo tan rápido que no te da tiempo ni de enfocar.


4. ¿Te gusta que te hagan fotos?

No me importa si me siento bien.

5. Eres de cámara tradicional, o te has pasado a la digital?

Las veo como dos formas distintas de tomar una imagen. No me gusta una por encima de otra.

(Sobre todo ahora que el test de alergia me ha dado negativo).

pdta: Para entrar en el club de las nuevas 5, hay que aportar 5 preguntas. Creo que necesito ayuda con el tema.

miércoles, 26 de abril de 2006

Hogar, maldito hogar

No sé por qué me quedé pensando esta mañana en un mensaje que A me dejó por el Messenger mientras no estaba. Algo relacionado con préstamos hipotecarios, casas, planes, y que enlazaba con lo que me contó en otra ocasión sobre remodelaciones, tabiques, obras, tiempo y planes.

Luego me vino a la mente otra conversación que tuve con E hace poco, sobre préstamos hipotecarios, casas, planes, y que enlazaba con lo que me contó en otra ocasión sobre metros cuadrados, trasteros, y número de habitaciones.

Y ya, como último pensamiento volátil, estaba M y la inmobiliaria que le quiere captar para temas de alquiler?

No escribo ninguno de estos tres casos para invocar algún tipo de gafe. Es que estaba mirando esta mañana las paredes de mi celda mientras me rascaba la espalda y me ha sobrevenido un retortijón estomacal bastante desagradable. Eran las 8 y poco y yo ya me había despertado con esos tres pensamientos listos para empezar el día.

Así que me levanté, metí los pies en mis zapatillas de pelito, tiré un altavoz de paso, fui al baño de mi cárcel y miré la evolución del grano nuevo nacido donde más se ve. Di un suspiro y un bostezo a la vez y regresé a la cama, donde decidí que este día no iba a existir.

domingo, 23 de abril de 2006

Viva el rock

Soy incapaz de leerme un libro porque me parece demasiado bien hecho. Puedo ver el tecleo inteligente del escritor, el diagrama argumental colgado del tablón con chinchetas de oficinista, una taza de café cada dos horas en la mesa junto al portátil, la expresión de cincuentón neoyorquino con entrecejo fruncido mientras mueve los labios al ritmo de las líneas que salen de sus tecleos...

Prefiero los mártires que se inmolan para hacernos vivir sensaciones ilusorias. A mi me parecen exploradores...

Por cierto, han dicho en la radio que este fin de semana puede llover en cualquier lugar y en cualquier momento. Así que, una vez a la basura con los planes, y si alguien tiene algo calentito a lo que agarrarse, que se agarre.

jueves, 20 de abril de 2006

Pensándomelo

Creo que no puedo cerrar este blog. Puedo hacerle cosas peores, como borrar años enteros y con ellos todos los comentarios, que suelen ser lo mejor de cada entrada.

Me gustaría tener unos de esos blogs sólidos, que actualizan religiosamente y a los que entras siempre sabiendo de antemano que seguirán vivos, o seguiran muertos, sin dar rodeos desquiciantes por la cuerda floja.

Pero... quién pueeede controlaaaaar laaaaa lluuuuvía......

sábado, 15 de abril de 2006

P de Planttilla

A veces creo que mantengo un blog para cambiarle la plantilla. Y la palabra esperanza, para mí sólo significa una cosa: que algún día vaya el atom de blogger.
También tengo la inútil esperanza de muchas cosas, sobre todo ahora que únicamente se puede contar con las esperanzas de las cosas; es decir, esa parte inexistente de todo cuanto nos rodea, y que nos hace seguir haciendo plantillas, o soñando en futuros hipotéticos, ovnis, la lotería, que alguien de repente haga algo inesperado, o una peli de la que no sepas el final.

miércoles, 5 de abril de 2006

Iros todos a comer bellotas

Las tallas son un invento que ha dejado de servir para catalogar la ropa y han empezado a convertirse en el nuevo corsé para las tipas que poblamos el mundo. Y las cifras, que no deberían de servir mas que para efectos prácticos, ahora son entidades superiores, jueces estelares, fiscales antivicio.

Las hay culpables por? y felices por? y todos los por acaban en un número. Lo flipo.

Mi cuerpo, que es por otra parte una puta birria, debería de sentirse aceptado y guay en cualquier tienda de trapos / zapatos de occidente. Y así es, dado que la talla estándar S, llave que abre todas las puertas, me cabe y me empaqueta, dependiendo de la marca que le haya puesto el número.

Basta una pequeña variante corporal de digamos, 4 kilogramos, una cantidad que todos somos susceptibles de perder por motivos no relacionados con el carburante; pongamos nerviosismo, estrés, insomnio, infelicidad, depre, aburrimiento, un festival de música veraniego, estar muy cabreado mucho tiempo, derrochando energía? cosas de roedores, lo normal y esporádico? Pues bastan esos cuatro mil gramos para que una nutricionista media te quiera ingresar, tras inspeccionarte el gaznate, preguntarte cómo, dónde, cuándo y con qué peli te provocas el vómito o si ni llegas a tragar, haciendo uso de la vieja técnica de todo a la servilleta, o todo al perro si hay perro.

Exagerá que dirán. Pero lo he tenido cerca, y lo he tenido encima. Neurosis social por los numeritos referidos sobre todo a la mujer, sobre todo si eres joven.

Neurosis que chupamos de cualquier referente importante para cualquiera; moda, familia, revistas, el tomate.

La última moda es detectar anoréxias? porque ya no queda bien llamar la atención sobre la gordura; ahora lo que es bueno y sano es defender la estrecha linea de idoneidad que nos dejan entre estar enferma y estar delgada, franja de unos 2 a 2 kilos y medio con cuidado de no pasarse.

Y digo lo de no pasarse porque seis meses después de salir despavorida de mi nutricionista, tras haber ganado 3 kilos y una talla a base de meditación oriental y rezos al frigorífico, mi madre me ha definido como culona ?ancha de abajo?.

Por supuesto, mi madre es modista, y me tomaba las medidas para sus labores. Mi ratio cadera ? cintura está bastante cercano al de ? como decirlo para que se entienda? la tal Kate Moss. El ratio eh? pero es que tengo problemas para saber que número de talla me toca en suerte porque tengo unas bonitas caderas que deben de ser delito en la jurisdicción de inditex.

Si hubieran tenido razón en su momento aquella señora y aquella madre mía, estaría en tratamiento por ser culpable de traspasar, hacia un lado y hacia otro, la zona roja de idoneidad inducida, esa que entre unos y otros han puesto ahí para hacerse pajas mentales y no mentales, convertirnos en estreñidos mentales y no mentales, y preocuparnos por cosas de las que no se preocupa la gente que de verdad está interesada por la vida.

Así que ahora no sé a quién ofendo? seguramente, me estaré ofendiendo a mi misma por pensar siquiera en esto.

domingo, 2 de abril de 2006