lunes, 30 de enero de 2006

...Y al principio fue el verbo... y después del verbo, las prohibición.

¿Por qué me tengo que sentir como una drogadicta cuando intento conseguir un cigarrillo en la universidad?
¿Por qué han quitado de en medio todas las máquinas de venta de tabaco en un centro público en el que no se permite fumar, pero en el que somos mayores de edad para poder comprarlo?
¿Por qué no puedo fumar un pitillo de manzanilla, ginseng y pétalos de rosa en el hall de mi facultad o en la barra del bar de mi facultad y sí puedo consumir alcohol, comprar alcohol, y vomitar alcohol por los parques de mi facultad?
¿Por qué no puedo algo y si puedo algo, y no hay razones objetivas para prohibirme ni para permitirme una u otra cosa?
¿Por qué pongo en peligro mi vida si estoy de exámenes y estoy muy nerviosa y prefiero fumarme un pitillo de lo que sea a tomarme una cápsula que me destroza el hígado, o una manzanilla a la cual soy alérgica?
¿Por qué, en dónde vulnero la libertad de otra persona cuando intento comprar un cartón mini de Marboro Light y fumar un pitillo al lado del aparcamiento, muerta de frío en la tarde-noche, temblando de nervios?
¿Por qué me convencen de que fumar una vez al mes, 3 meses al año, pone en riesgo mi salud?
¿Por qué me miran mal si pido un pitillo a una desconocida?
Si hace un mes, ni me mirabais, borregos.
¿Y por qué me siento una drogadicta imbécil, borrega?

A ver para cuando un acoso y derribo a los consumidores de tomates fumigados con productos tóxicos contaminantes, platos precocinados con millones de toxinas, el sedentarismo, o las recetas de ansiolíticos como reparador universal de cualquier estado de inquietud?

Hay productos comodín, y hay drogas, porque este mundo no tiene remedio, sino parcheado, y nadie se libra de ser un adicto consciente o inconsciente a cualquier sustancia o acto dañino.

Y no soy fumadora, así que imagino como deben de andar las peoples con el mono. Lo único que me despierta interés, es el origen adictivo del tabaco, y el proceso fisiológico de enganche. A ver si el tema nicotina es también más lema publicitario que realidad. Porque una, que es de naturaleza débil, y fumó su primer Camel a los catorce años, sólo fuma en las BBC y en determinadas situaciones sociales. Y está bastante más enganchada a las gominolas sin azúcar.

Así que como campaña de desenganche, si lo mejor es el demodé, me parece genial. Pero para qué quedarse a medias, oye. Que prohíban el tabaco, el alcohol y de paso la cafeína. Menos medias tintas. Y ya que nos ponemos, que ilegalicen las Biblia por anticonstitucional. Y que ilegalicen a Microsoft por ponerme automáticamente la palabra Biblia y la palabra Microsoft con mayúsculas al mismo tiempo que permite escribir dios en minúscula y Jehová, ostia santa, Jehová en mayúscula con su acento. Por cierto, y como curiosidad, el término corán no se reconoce, ni el término alá se autocorrige. Alá mayúsculamente sí que existe en su almacén de palabras que existen. Hay que ver, qué relativas son las adicciones, las religiones e incluso las enfermedades.

A ver si así vivimos hasta los 150, abstemios, vitaminados y felices en nuestras futuras ciudades de cristal, mientras el 80% de la población mundial se preocupa de no morirse de sida. Por cierto, ¿Y qué dice la Iglesia que dice Jesús acerca del tabaco? ¿Lo mismo que dice la Iglesia que dice Jesús acerca de los condones?

Oh, un cordero de dios a bordo ha colocado rebaño como sinónimo de Iglesia en el diccionario del Word (que también se autocorrige en mayúscula, acabásemos).

sábado, 28 de enero de 2006

Noches árticas

Esto está muy parado, y no sólo últimamente. Lo sé.
Pero no siempre andará así de lento, o al menos tengo la esperanza. Además, en cuanto pueda recuperar todo el archivo del 2004, y archivos sueltos rescatados del 2003 e incluso 2002, a lo mejor los cuelgo de nuevo, aunque haya perdido los comentarios, o incluso la gracia. Aunque nunca se sabe quién puede sacar algo de unas entradas que ahora duermen en un cd.

Por otro lado, estoy de exámenes. Y estoy estresada porque después de abandonar la universidad y gran parte de actividad intelectual, he olvidado cómo iba eso de memorizar centenares de apuntes, con sus centenares de conceptos, fechas, nombres y acontecimientos. No tengo elasticidad mental alguna, me siento... como ya empiezo a comentar de guasa... vieja.

Aunque con 15 años creía en los vampiros. Algo debo de haber madurado.

Bueno, cambiando de temas, pasemos al momento charco volúmen II. Anoche cuando volvía de la universidad, comenzó a llover de forma agradable y volvieron a rellenarse los huecos de esta ciudad agujereada, agrietada, polvorienta y seca en invierno.

Pues no, llueve desde entonces. Anoche, aprovechando mi insomnio crónico, decidí imaginar que me iba de excursión por algún sitio húmedo y frío; dejé abierta la ventana mientras la lluvia arreciaba, y el viento formaba espirales de agua que podías ver por el efecto reflector de las nubes bajas. A las 3 de la madrugada, Almería parecía blanca y mágica, como una ciudad escandinava, en una noche ártica, en el limbo de la luz que crea la inclinación de la tierra cuando el sol brilla o se esconde de estación en estación.

Poéticamente tengo que despedirme para regresar a estudiar y todo eso.

Pop cierto, de lunes a viernes a las 20 horas, en la 2 de TVE, iPOP. Que corra la voz. El Próximo lunes 30 de enero, con Lori Meyers. Yu-hu.

viernes, 20 de enero de 2006

Ese hámster pone en peligro el orden animal mundial y nos empuja a la crispación.

Siguiendo con mis ensoñaciones irrealizables, vuelvo a encontrar una prueba viva del amor incondicional... ese que sólo se supone en seres humanos, y que tantas personas desconocemos.

Aquí un hámster haciéndose intimo de una serpiente
. Y bueno, dirán... si hubo uno que se hizo amigo tuyo...

Radio patio

He crecido entre los gritos de ésta, nuestra comunidad de vecinos. Y hemos evolucionado en nuestras propias maneras de hacernos visibles o molestos para los demás. Cada cual escogió la más adecuada a sus gustos o su personalidad. Así por ejemplo, en el bloque que hay justo al lado del mío, de cuyo patio interior me separa menos de cinco metros, se encuentra la verdadera familia autóctona de lo que fue este barrio años atrás, antes de que la especulación inmobiliaria desalojara a nuestras prostitutas y narcotraficantes de mediana estofa. La familia autóctona produce sonidos bucales sobre todo, desde peleas maritales donde no se podría especificar quién de los dos, si el hombre o la mujer es el maltratador ? sobre todo porque no se distingue ningún tipo de tema de discusión, y ambos gritan como unos calamares en el microondas? hasta la Yoli. La Yoli es alguien que debe de hacer muchas trastadas, o siempre anda perdida, o nunca está donde debe. El grito de Yoooooooli ha sido sin duda, el más emblemático de mi infancia. Yoli desde el año 80 y pico hasta esta tarde. Veinte años de Yolis. Yoli y a veces, en otro tono, Yolanda. Cuando era Yolanda inmediatamente después oías una zurra y un llanteo de niña histérico. Los llanteos desaparecieron cuando tuve edad para denunciar. Ahora deben de pegarle a un gato que llora de noche.

Que llora todas las noches, con el mismo sonido que haría un bebé de pocos meses, pero el del gato es rítmico y como musical. Como un buah buah buah en 3 x 4.

El segundo vecino es el primo retrasado del Neng, el acumulador de denuncias por contaminación acústica y terrorismo musical. El chaval suele lanzar también gritos de tarzán antes de darle a la rueda de su equipo musical, que yo siempre he imaginado como una radio de coche conectada a un par de amplificadores tamaño jumbo, orientados al exterior. Cuando entra en acción, también acompañan el sonido de docenas de ventanas de aluminio viejo, cerrándose con un chirrido. Menos la que se abre para gritarle cabrón, que es la de un vecino de los pisos bajos con muy mala hostia, pero a los que todos agradecemos su generosidad cada vez que llama a la nacional.
Una memorable vez, nos enchufó a la Pantoja en radio patio. Creo que llamé a alguien y saqué el teléfono por la ventana, de la excitación.

Mi vecino de abajo es bajista en un grupo local.

Mi vecino de enfrente espía.

Un vecino o vecina tiene los altavoces del pc tan altos que oímos los zumbidos de su Messenger.

Y encima de mi cuarto mueven muebles a las 3 de la mañana, cuando yo estoy aquí en mi cama? viendo cualquier peli depresiva para poder dormir.

martes, 17 de enero de 2006

En mi ciudad se forman los mejores charcos del mundo

No es usual en mi ciudad, una tarde como esa, lluviosa y fría. Incluso en invierno, las familias sacan la cabeza por las ventanas para ver el cielo encapotado, y el chapoteo de la lluvia sobre los charcos ya formados.

Porque en esta ciudad están los charcos más enormes de todos cuantos he podido ver en mi vida. Y los más curiosos, en sitios que no imaginas porque están permanentemente secos durante la mayor parte del año, de repente aparecen milagrosas figuras como dibujos en el asfalto.

Y todo está mojado, incluida tú, caminando por un pavimento que resbala en cada cuesta, y es siempre peligroso cruzar por los pasos de cebra, igual que por las alcantarillas de franjas demasiado separadas. Todo está hecho para vivir en la continua sequía. Y la lluvia, del tipo que sea, transforma y estropea el mecanismo. Lo cual es refrescante, en todos sus significados.

Las cosas inusuales parecen las más importantes.

Entrada patética de todo lo que No

No tengo hogar, sólo un resguardo para urgencias,
No tengo zapatos, tengo botas de plomo
No tengo dinero, me acaban de robar la cartera
No tengo posición, estoy la última en la cola del INEM
No tengo amigos, al menos no muchos,
No tengo educación, superior, aún
No tengo ropa, boho
no tengo trabajo. (ver verso nº 4)
No tengo pareja, soy una bruja, dicen?

No tengo padre, dimitió
no tengo madre, me dio en acogida
No tengo hijos, dijo el predictor en su día
No tengo tierra, no tengo agua
No tengo billete, no tengo vale
Ni dios ni patria ni amo.
No tengo amor, ni me lo tienen.

Tengo pelo, tengo cabeza
(Dos conceptos perfectamente
Separados)
Tengo sesos, tengo orejas
Para pensar en lo que oigo
Tengo ojos, tengo nariz
Mucho de los dos
Tengo boca, tengo sonrisa
A pesar de todo lo que no tengo.

jueves, 12 de enero de 2006

(Do you wanna) come walk with me? (Again)

He tenido tanto tiempo muerto en el que perder cosas, que la experiencia necesaria para desarrollar criterios se me ha atrofiado. He estado unida a tan pocas personas que juzgo sus acciones como si fuesen parte de las mías. O peor aún, como si los desacuerdos fuesen traiciones.

Una amiga de mi madre ?algo ninfómana, todo sea dicho- siempre me repetía en inglés un dicho muy popular por esas tierras de frío y contención: If you love somebody, let him go?

Si vuelve, será tuyo. Y si no, nunca lo fue.

Por supuesto, creo que todos tenemos a alguien en nuestras manos alguna vez en la vida, quizás sólo cinco minutos? y también debemos enfrentarnos con resignación al momento inevitable de dejarlo ir.

Y que cambie de manos.

Luego, con el tiempo, volverá, como todo lo que ha sido tuyo. Cargadito de novedades, para renovar la transacción vital ? comercial que mueve las riendas de la emoción en el mundo.

lunes, 9 de enero de 2006

Ladrones que te devuelven el cambio.

Cuando alguien cercano te trata como si no contase con recibir nada tuyo, algo voluntariamente dado por generosidad, sin esperar retribución... te encierra en una jaula donde puedes ser visible sólo siguiendo sus instrucciones de uso. Y si desconoces el lado manipulador que todos tenemos dentro, o aún no has podido localizarlo en ti mismo, el contenido de tu alma o lo que eres, acabará por vaciarse en la nada. Como gritarle al viento.

Recordando las palabras que nunca te dijeron, que nunca te deberían de haber dicho. Las que te callaste, las que soltaste por conveniencia. Las palabras tontas que se utilizan para encajar la decepción del lado en que te toque estar.

Y un día, cuando tu moral está sin resuello, y tienes tantos reproches que la cola de espera para comenzar una conversación normal es interminable, confundes un pronombre dicho dentro de una pequeña frase que ni llega a ser oración y lo entiendes de tal forma que sería como redescubrir la luz del sol. Como sentirte viva para la otra persona, como que al fin has logrado que te vea. Y con sólo una frase cambiar también tu propia visión.

Pero con el ritmo de la conversación, te das cuenta de que la gran frase, la frase justa? se la atribuye el traidor para referirse a si mismo. El peor de los robos.

Y el peor de los ladrones; el que no sabe que lo es.


viernes, 6 de enero de 2006

Consejos para no ser yo.

Nadar bueno para el esqueleto, mantienes la grasa corporal si temes quedarte muy enjuta, y te deja el cuerpo preparado para cualquier tipo de tute, aeróbico o anaeróbico.
Intento respirar cada cinco brazadas y distraerme mirando las burbujitas de mi exhalación bajo el agua.
Nunca salir de la piscina sin sentir que no soportas tu peso.
Nunca comprarte unas gafas a las que no puedas regular la distancia del entrecejo.
Nunca compartir calle con el más débil.

Escalar desarrolla la responsabilidad, la concentración y el aprecio por tu vida. Nunca te apuntes a un club, te ligues a un montañero y pretendas subir de grado. No encadenarás, Te encadenarás. Para montañismo sólo añadiría unos buenos guantes y un despertador.
Y procurar no ser el más débil, para que nadie quiera compartir demasiadas cosas contigo.
Y entonces, compartirlas tú.

Para echar fotografías, ir solo.
Para actuar, encontrar tu interruptor, y apagarlo.
Para soñar hay que despertarse un par de veces por noche.
Para enfadarse, tener dignidad.
Para ser digno, tener valores.
Para valorar algo, que duela.
Para que te duela, poder sentir.

Y para sentir, psicofármacos. ¿?

Incomunicación de supervivencia.

DSCN5181

Debo de haber borrado 500 carácteres antes de concluir que, si dijese lo que realmente quiero ahora mismo -en cualquier formato- me quedaría sin familia, sin amigos y sin lectores.

martes, 3 de enero de 2006

Capitulaciones

Hola desde el princio de los días invernales de éste, nuestro recién estrenado nuevo año en el que no desearé felicidad para nadie porque da poco resultado, siguiendo los precedentes.

Así que mientras las familias crecen, los puestos de trabajo se reocupan periódicamente con nuevos e inexpertos pardillos, las universidades se vacían de vagos con bajo umbral de renta y en mi casa nadie excepto yo conoce el significado de la palabra holograma... la vida fluirá por las calles del mismo y aleatorio modo bla bla bla...

Me he confeccionado una lista de obligaciones en sustitución de la tradicional a base de propósitos. La diferencia estriba en que, paralelas a la tarea impuesta, he añadido una serie de penalizaciones que también deberán ser obligatoriamente cumplidas a rajatabla.

La primera y más publicable sería la obligación de cumplir las obligaciones, como ley sobre la que edifico el sistema de mejora en la gestión de mis recursos. Mis penas variaran entre fumar ducados, leerme un clásico del Siglo de Oro español por mes, usar tacones para taconear en la facultad y saludar a todos los conocidos que me encuentre por la calle mientras lleve puestas las gafas graduadas. Mis obligaciones son un cúmulo de planes futuros de dificil cumplimiento, y redactadas con cuidado de parecer más atractivas de cumplir que las penas.
Entre lo normal, y lo básico, por ejemplo... dinero o pasta, conocimientos, estudio, titulo académico, sacar un sobresaliente en alguna troncal, exteriorizar lo que siento de manera comprensible, y dejarme el pelo largo. No es gran cosa para el grueso de la humanidad, pero para mí, sería una patada en el culo coger el teléfono y poner excusas reales para disculparme por no hacer algo, o recibir una calificación alegre, o ganar pasta en vez de pedir créditos, o hacerme coletas. Pero sobre todo y ante todo, me obligo desde ya a...

/Fin de la emisión/

Por favor, todovamal, deja de leer editoriales politicas.
La sección internacional relativizará cualquier tipo de aburrimiento existencial.

Y, por si acaso, feliz 2006. A todos.