L blog de todovamal
jueves, 22 de enero de 2009
viernes, 24 de octubre de 2008
URGENTE
se me ha cruzado en el camino una canija que necesita ayuda, y he creado un blog donde solicitarla.
POR FAVOR, NO DEJES DE ENTRAR.
http://ayudameacaminardenuevo.blogspot.com/
miércoles, 7 de mayo de 2008
jueves, 24 de enero de 2008
Juntos nada más
Acabo de ver un cuento de hadas.
Es un película tan feliz que parece no tener razón de ser, porque; ¿A quién le interesa una historia sin moraleja?
Perdón, quiería decir, catársis.
Yo, normalmente, me siento mejor cuando el protagonista mira a cámara en la escena final, con los ojos vidriosos y sin mediar palabra, los cierra, y la pantalla se funde en negro, y entonces todos lloramos en su lugar.
Pero ahora, sintiéndome peor porque la última escena es romántica, alegre, imprevisible de tan previsible, como cuando tienes un sueño y se cumple, o como cuando algo te sale a la primera contra todo mal pronóstico… cuando las cosas son sencillas, lineales, lógicas… creo que es una forma de conmoverse que me araña un poco más profundo.
En este mundo mío, a eso se le llama ficción.
Por cierto, el tráiler es una mierda. No "comprime" nada de nada.
Esto no es una crítica de cine, ni siquiera se parece a una reseña. Podría empezar hablando del argumento, o de lo interesante que subyace detrás de cada personaje, y que tienen cuidado de no mostrar, para que puedas al menos irte a la cama alargando el asunto, que es en el fondo lo que a mí me interesa.
Quizás también interese saber que la pelicula se basa en un libro homónimo que no he leído aún, porque me acabo de enterar. A lo mejor ahora tengo que leérmelo como investigación personal psicológica, no vaya a ser que la prota se parezca todavía un poquito más a mi.
lunes, 14 de enero de 2008
sábado, 15 de diciembre de 2007
Cumpleaños o no
Releer algo que dijiste cuando eras otra persona hace que juzgues mal tu presente. No podemos dejar de comparar, quizás porque a veces no aprendemos.
domingo, 18 de noviembre de 2007
L páramo
Supongo que es el principio de vulgarización en su primera fase, cuando empiezas a ser lógica, práctica, y practicar el deporte de mirar folletos de supermercado que no interesan una mierda, como por obligación.