Tener or not tener

La relatividad es lo único que te da una perspectiva realista de las cosas. Imagina que quieres 3 cosas, todas ellas son malas para ti por diferentes razones... una la puedes tener fácilmente, otra no sabes si la tienes o no, y por último, está la cosa imposible de alcanzar.

Cuando te jode no tener lo imposible, agarras lo fácil y te queda la misma sensación de vacío. Por lo que una neutraliza las ganas de la otra.

Lo que no sabes si tienes es un objeto móvil con el que puedes usar el comodín de principalmente, lo que no tienes. No es tan desesperante quedarte sin ello, ya que las ganas están más difuminadas. Y si te cayese del cielo, siempre piensas que hay algo que deseas más.

Lo que tienes muy al alcance también es lo más nocivo, ya que al ser como hemos dicho en un principio, algo malo, participas activamente en tu desgracia. Nada peor que algo fácil y malo.

Lo que no tienes será una condena si no controlas bien el plano de la realidad y la ficción. En el mejor de los casos, servirá de herramienta de comparación; en algunas situaciones será útil, en otras situaciones te engañará como a un pardillo. De todos modos, nunca se te acercará lo bastante como para perjudicarte de lleno, y con el tiempo volverá a ser un objeto de escaparate más, que pasará con la moda.

Lo que no sabes si tienes, que es casi todo en mi caso, es el motor de las alegrías y las penas, de lo que se disfruta, se aprende y se sufre. No molesta lo suficiente como para vivir sin ello, y jamás llegará a convertirse en un imposible, ni en una obviedad... es tan relativo que no puedes compararlo con nada, a su modo es diferente, aunque no especial.

Pero lo especial... es tan fácil... que da asco tenerlo o no tenerlo.