viernes, 20 de enero de 2006

Ese hámster pone en peligro el orden animal mundial y nos empuja a la crispación.

Siguiendo con mis ensoñaciones irrealizables, vuelvo a encontrar una prueba viva del amor incondicional... ese que sólo se supone en seres humanos, y que tantas personas desconocemos.

Aquí un hámster haciéndose intimo de una serpiente
. Y bueno, dirán... si hubo uno que se hizo amigo tuyo...

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