martes, 18 de julio de 2006

Dolor

A veces tu cuerpo te da miedo, no lo sientes como propio, le ocurren cosas extrañas que no acabas de comprender. Y cuando algo además, duele, notas tu consciencia queriendo abandonar el cuerpo para flotar sobre las nubes, lejos de la carcasa rota.

Odio saber que cualquier relación con el mundo físico debe pasar por mi estúpido, estúpido, defectuoso y maltratado cuerpo. Creo que si me lo propusiesen ahora mismo, firmaría para renunciar a cualquier estímulo sensorial, bueno o malo, y convertirme en una piedra. Inalterable, fría, dura y muerta.

No sé cómo hacerlo para afrontar el hecho de que, tarde o temprano, la espiral se repita. Y se repetirá. Y sin dormir, de nuevo, miro atrás y veo el camino repleto de trastazos, magulladuras y golpes de los que me he vuelto a levantar. Y esta noche no sé si mañana por la mañana aún podré poner los pies en el suelo, ni cómo lo haré para sobrevivir a esta semana de mierda que me espera.

Necesito un caramelito de recompensa.

Pdta: y me debería de dar verguenza quejarme por algo así, aunque en realidad, me quejo de las consecuencias y del futuro. Por adelantado.

5 comentarios:

  1. Semana de calorcito, que remedio. El resto esta por venir, como el futuro y llegado el presente nos mostrara el pasado. Mientras tanto, suerte.

    ResponderEliminar
  2. la turquesa contra el mal de ojo, según los antiguos egipcios... o era la lapislázuli?

    ResponderEliminar
  3. This site is one of the best I have ever seen, wish I had one like this.
    »

    ResponderEliminar