miércoles, 7 de marzo de 2007

La ley de la inercia

Estoy sentada con un portátil ajeno en las rodillas. Me gusta mover las cosas y las cosas que se dejan mover.

Pero ahora tengo vértigo, porque mi cuerpo nunca había estado tan de aqui para allá, pero mi mente ha echado tripa y ya no coge trenes ni planea viajes estelares.

¿Si pudiera elegir, cual de los dos liberaría?

Hace poco, A le quitó el collar a la perra, y le dió explícitamente la orden de perderse. Tardó un rato largo en decidir qué dirección escoger antes de salir corriendo, y parecía no manejarse bien con sus nuevas posibilidades. Pero una vez en casa, cuando no tuvo dónde elegir, permaneció enroscada en el sofá dos dias enteros, sin comer, sin jugar.

Bueno, a ratos movía la cola en sueños.

4 comentarios:

  1. ¿Hay que elegir? ¿no es posible liberar cuerpo y mente? Saludos

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  2. posible, todo es posible. Pero como lo muevas todo, no te encuentras :P

    No, en serio, yo he tenido momentos de mover cuerpo y mente y ha sido guay, está claro que es mejor moeverse en toda la extensión de tu persona...

    Dicho esto, mi cerebro tiene una lorza...

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  3. Anda que no sienta bien desconectar la olla cuando tu cuerpo está tan cansado que ni te deja pensar. Me uno a la lorza... ;-P

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  4. o te sientes extraño y te cuesta empezar a entender que tienes liberado ambas cosas??????????????????????????

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